Gabriel Alto Caldirola
     
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VIDA, BOTES Y OTRAS CUESTIONES

El bote como los remos, siempre estuvieron presentes en la historia a traves del tiempo,
desde los anios de la creacion con el Arca de Noe, pasando por los tristemente famosos galeotes del siglo xvi,
donde penados y esclavos remaban en galeras encadenados.

Tambien, diversas civilizaciones los usaron para distintos fines,
y que tiene su toque romantico desde el anio 1000 con los gondoleros en los canales de Venecia,
naciendo, a principio del siglo xix, como deporte en Inglaterra,
con embarcaciones preparadas para competencias.

Sin embargo el bote y los remos van mas alla de todo esto; “Es la Vida”.
Se dice; “Se hundio el bote”; cuando una empresa o un matrimonio fracasa, aunque el fracaso deja sus ensenianzas,
de hecho, el marino o el remero, se curten en rios o mares turbulentos.
-“Hay viento en contra”, cuando todo no va saliendo como queremos, pero tenemos que seguir, dando batalla,
el remo es el especialista en dar la espalda a las adversas cirscunstancias.
-“Estamos saliendo a flote”, cuando despues de un “ahogo” o un golpe duro, y gracias a la fortaleza, nos vamos recuperando
Es peligroso navegar en aguas tranquilas, porque nos lleva a la rutina y le vida se pone aburrida.
-“El bote esta a la deriva”, Hay que encontrarle el rumbo, sIn miedo, hay un Dios que nos protege y cuida, y un Angel que nos guia.
-“Todo va viento en popa”, son momentos, para disfrutar, sin pensar en lo que algun dia nos pueda pasar..
-“!Y hay que remar!”, aunque las cosas no salgan como uno quiere, debemos insistir, perseverar, sin desesperarse, con serenidad,
”mordiendo los dientes” y avanzar. y si no es lo de uno cambiar el plan.
Por eso los botes y los remos, son un paralelo poetico de la vida.
Asi, cuando se nos hunde el bote, siempre va a ver una luz en el horizonte, que nos va a sacar a flote,
No dejes de remar, ni de soniar, remar significa luchar, se rema con el alma y con todo el cuerpo,
se rema con sacrificios, voluntad, tenacidad, llorando, transpirando.
Asi es el remo, asi­ es la vida, aparte de divina, a veces jodida.
NO DEJES DE REMAR.

Gabriel Alto Caldirola

CARTA DE ALBERTO DEMIDDI, DESPUES DE PERDER LA FINAL OLIMPICA EN MUNICH, EN EL ANIO 1972.

“Hoy quiero averiguar donde esta  el cementerio mas cercano, para patear lapidas y tumbas durante algunas horas, y si me caigo por ventura en alguna fosa abierta, mejor que mejor.
Hoy habia un tipo que anduvo mejor que yo, que me encontro con un estado fisico superior al de otros anios, que no obstante me gano sin atenuantes. Esto es lo que me quema por dentro y me destroza el corazon.
Si al menos hubiese tenido la oportunidad de atribuir mi derrota, como una orza desviada, una colitis, un golpe muscular, o una partida en falso, quizas habria de donde tomarme para no sentir esta horrible depresion.
Pero me gano bien, aguantando palmo a palmo toda la pequenia diferencia que me desconto a partir de los 500 metros. Cuando llego un segundo y fraccion antes que yo, vi que dio un grito ahogado que le salio del alma, y que traslucia claramente su estado de animo y toda su felicidad.
Creo que por sobre todas las cosas, el ansia de revancha satisfecho al cabo de 2 anios donde lo habia superado en 3 o 4 oportunidades, y no era para menos, porque la oportunidad la merecia con creces, aunque no obstante pienso que especialmente en esta ocasion, yo la merecia mas que el.
Despues, muchas actitudes de la gente aqui presente desde las tribunas, porque jamas opte ovacionar a un perdedor, y esto no me lo va a quitar Malichev, que tuvo junto a mi, con las palabras justas en el momento critico, hicieron las veces de sedante, porque hasta cierto punto, logro¨ tragarme un bocado tan duro y amargo.
Ahora, son las 3 de la madrugada y estoy solo en mi habitacion. Han pasado 20 mnutos de la pausa anterior en la que estuve hincado sobre la maquina de escribir divagando un poco.
La pucha que bravo es todo esto Malichev. Te juro, no sabis como quisiera volverte a correr ahora mismo y borrar . . .borrar todo el dia de ayer”.

ALBERTO DEMIDDI.

ENTRENAMIENTO.

Despues de una cruel jornada,
donde las tentaciones se apagan,
no existen sonrisas, ni tristezas, ni palabras,
solo una caida mirada y la necesidad urgente de una cama.

El pensamiento desplaza al suenio,
son imagenes que acontecen en interminable video.

Veo y reveo cada escena,
la miro desde todos los angulos,
desde arriba, de frente, de costado.

Observo cada detalle fisico y tacnico,
entreno la largada, 5 a 10 remadas.
Me detengo, y repito una y otra vez el movimiento.
Paso a remar en largo, busco comodidad y velocidad,
trato que el bote deslice mas y mas.

Ensayo cantidad de remadas por minuto,
concentrando hasta donde estiro los brazos,
aprovechando fuerza en piernas,
el corazon trabajando en su maxima potencia.

Analizo metro a metro los trayectos en el agua,
me obsesiono como si fuera a ir a las olimpiadas.

Las luces se apagan, ya es de maniana,
hay que llevar este suenio a la practica..

Gabriel Alto Caldirola

FILOSOFIA

En el lecho de un sol radiante,
o en un dia triste de invierno,
el single, duende de remeros,
se desplaza como rompecabezas de nubes libradas al azar en el cielo,
como lluvias de hojas en otonios amarillentos, revoloteando por el viento

La resistencia a la velocidad esta  dotada de crueldad,
el menor tiempo, es una eternidad,
no hay lapso para descansar, en la muerte se podra,
bendita sea, si remando me viene a buscar.

Lujuria erotica recorre el torrente sanguineo,
fluyendo por la piel,
adrenalina y testosterona.

Se revolucionan vitaminas y proteinas,
el pensamiento se anula,
no hay bien, no hay mal,
enmudece la poesia,
desaparecen astillas de melancolia,
noches de alcohol, mujeres y algarabia se mantienen viva,
las neuronas pasan a ser organos de utileria.

Los relieves del ser en accion,
son una perfecta leccion de anatomia,
musculos que heroes de la mitologia envidiaran,
venas y nervios, un mapa de geografia
resultado de erupciones volcanicas,
de sensaciones retenidas,
tierra fertil, si uno de estos se convierten en cenizas.


Al romantico le prueba su hidalguia,
Al frio, le retuerce su soberbia y altanercia,
al optimista lo derriba,
el precio del triunfo, es el dolor y la agonia.

El aire que milagrosamente se cuela por fosas nasales
es el amor y la pasion, que dirige a la embarcacion a la conquista.
Belleza y felicidad, caracterizan esta filosofia.

Gabriel Alto Caldirola

VOCES.

Cuando se nace, abuelo, abuela, mama, papa.
Se crece a la par, con la palabra amistad, o soledad,
se aprende en escuela, y luego en la facultad.
al enfrentarnos a la adversidad suenan voces de aliento que no se pueden olvidar ,
como cuando empece¨ a remar mi eterna felicidad.

Gabriel Alto Caldirola

PREGUNTO

Ganar, para que ganar?,
si la vida, ganando o perdiendo sigue igual,
como si el mundo fuera a cambiar, es un momento nada mas, basta disfrutar, gozar,
sintiendo el bote, con quien hay una simbeosis espiritual, deslizar.
emocion que no se puede explicar.

Gabriel Alto Caldirola

TIRAR.

Tirar . . .
Tirar piernas, brazos y espalda hacia atras,
no importa el dolor, la fatiga, el rival, tirar para llegar,
para hacer de este mundo una eternidad,
tirar para avanzar, olvidar y volver a empezar, sin miedo, sin piedad,
y al ir hacia delante, abrir los brazos simbolo de la libertad,
vibrar, brillar, volar . . . remar

Gabriel Alto Caldirola

TRIBUNA.

Brama el cielo, el sol, deja todo lo que estaba haciendo, y espera atento.
Las estrellas se hacen invisibles, y la luna ocupa un lugar de privilegio.
La musica emite destellos, la pintura, dibuja su cuadro mas bello.
Los santos, se ubican en la largada, en la llegada, o en el medio, por si los necesitan los valientes remeros.
Los sentimientos, llegan vestidos con su mejor atuendo, emociones apuestan para ver quien llega primero.
Las montanias piden no ser visitadas para acudir al evento,
los planetas se juntan para ver los soberanos ocho largos.
Aguas esperan para dar comienzo, el clima es tenso, se respiran nervios.
Silencio...; se detiene el universo. Atentos . . .
Se larga una competencia de remos.

Gabriel Alto Caldirola

MOVIMIENTO.

Corro, pedaleo, escribo, remo.
Voy como Don Quijote, tras la alucinacion de los molinos de viento.

El remo no es un juego,
es un duelo de titanes, botes y hombres,
a ver quien llega primero,
o al que le duele menos el cuerpo,
El alma no tiene relevos por el intermitente movimiento.
se pierde a la vida el respeto.
No basta el entrenamiento,
todo no sirve para supremo esfuerzo,
ardiente orgasmo con una mujer de fuego.
Musculosos motores de seis y ocho cilindros
en carreras de Turismo de Carreteras rugiendo, bramidos de trueno,
la piel emite destellos,
sudor de sudores de mares turbulentos.
La conciencia compite con la esencia,
o se toma, o se deja,
o el triunfo o la pereza,
pasion o tibieza,
lucha o indiferencia,
olimpo o cavernas, (a veces hacen falta para recuperar fuerzas).
Remar . . .
Meritos que hacen pilotos de autos o motocicletas de carreras intrepidos,
pilotos de aviones en el cielo,
desocupados desesperados por llevarle a la familia el sustento,
mi¨dicos salvando a ninios enfermos.
hombres y mujeres que trabajan la tierra con esmero.

Gabriel Alto Caldirola

SOY

Soy popa, soy proa,
soy strok, soy bao, soy ambos,
soy un marino cordillerano.

Llevo engendrado el espiritu de aquellos corsarios,
remando un bote delgado,
que es la tanga excitante de una mujer,
si hablamos de barcos.

Un bote cuyo motor, es el corazon y la pasion,
que se desliza al andar,
como la vocecita de mi hijo hacia mi alma cuando me dice. PAPA.
como las caricias y besos de una amante de verdad,
como la libertad de un Condor al volar. (Quien dijo que en el cielo no hay vida),
como los poetas volcando sus letras yendo al mas alla.

El lago, principal escenario de un teatro,
donde danzan remos cortos y largos,
posada de amores clandestinos y apasionados,
conocedor de mis secretos, futuros, presentes y pasados,
anico lugar donde disfruto encerrado,
alejandome de la sociedad del asfalto y molestos semaforos.

Un lago que es para los botes,
como el cielo para los poetas, aves y aviones.

Lago de las cuatro estaciones:
Otonio, cuando la vida va  refrescando, su naturaleza se va  mimetizando,
sin dejar de conservar ese cautivante encanto.
Invierno, llega su merecido descanso, solo vamos los que lo necesitamos,
refugio de deportistas, amigos y enamorados,
Primavera, el despertar de una obra de arte puesta en escena,
invita, llama, espera.
Verano, la fiesta ha comenzado, nos regocijamos sintiendo su espiritu perfumado,
escuchando sinfonias de silencios y voces de los pajaros.

Se baja el telon, descansan las embarcaciones,
en oscuros pasillos, iguales a mausoleos o panteones,
pero son el lecho de angeles, de sublimes y fuertes emociones.

Gabriel Alto Caldirola

REFLEXION

Que tendran estos seres de carne y hueso,
que se deleitan con el dolor para llegar primeros?,
Que hay de placer en el sufrimiento?,
„‚‚Âno hay demasiados en la vida,
que nos caen de arriba?
Cual es el apuro en llegar, con el corazon y musculos a punto de estallar?
y la obsoleta realidad de avanzar para atr„‚‚„†’ s,
No es demasiado esfuerzo, para no ganar dinero, siendo el deporte mas completo?

El remo es anonimo para los pobres,
demasiado para los ricos, porque requiere excesivos sacrificios,
Como sea, el remo es un deporte para elegidos.

Gabriel Alto Caldirola

REGATA.

Concierto de emociones,
carrera de botes,
orquesta sinfonica de voces,
donde unos piantados, con gestos desorbitados,
ejecutan instrumentos apasionados,
moviendo brazos como un motor diesel, vibrando,
abriendo la boca como dinosaurios.
Asi son los remeros queriendo ganar en los lagos.

Especimenes humanos, que en cada remada
dejan su alma en el agua.
Agua podrida, que es bendita,
porque es la aristocratica alfombra roja,
o un edicion patagonico por donde el bote transita,
este enjambre de seres tranquilos, tras un mismo objetivo,
hacer del remo un idilio, y magnos amigos
que por el esfuerzo en solitario o compartido,
no se asemejan a ningun partido de equipos,
tal vez la natacion, el ciclismo, el atletismo,
deportes superlativos.

Gabriel Alto Caldirola

WINNIPEG.

Hoy me emocione¨,
vi lo que alguna vez quise sentir,
lo que alguna vez quise vivir.

Hoy me emocione, vi remo en la tv,
disfrute, me posesione, grite, sufri, llore,
me subi a una nube, vole¨ . . .

Senti el fierro, que son los nervios del remero,
y la transpiracion y el agotamiento,
al ver pasar las palas por el agua,
llenas de pasion y sentimiento.

Vi musculos rearseles al miedo,
y a una seleccion Argentina de remo,
imponer respeto,
demostrando como se gana de huevo.

Vi atletas de verdad,
esos que entrenan sin pausa, sin piedad,
anonimos, sin prensa,
solo con responsabilidad, sacrificio, humildad.

Vi maquinas de carne y hueso con alma de remo gritar,
eran gritos de garra, de gloria, de felicidad.

Eran corsarios de corazones de acero,
a la “celeste y blanca” defendiendo,
y el oro y la bandera argentina elevar al cielo.

Y decirles a un pais entero, y sobre todo a los medios,
despierten..estos son sus remeros

Gabriel Alto Caldirola

EL SENIOR DE LA FOTO

Cuando los recuerdos golpean las puertas de la infancia,
en suspiro de nostalgia,
una foto aparece en una pagina

Quien es?. Pregunte al abuelo.
Alberto Demiddi,.con lagrimas respondio el viejo,
nuestro Campeon del Mundo de Remo.

Me decia todo, . . emocionado lo abrace¨ y le di un beso.

Quede mirando esa foto que me impacto,
paso por mi cabeza,
termino en mi corazon.

No era una foto de Hercules, Sanson,
Superman, Batman, o personajes que escapaban de la realidad,
tenia un poco de ellos, pero era un hombre de verdad.

En mis juegos de ninio, no encontraba mi lugar,
no me gustaba el futbol, ni atajar, ni patear,
o a un aro de basquet embocar,
ni siquiera cuando tenia educacion fisica en la escuela, podia disfrutar,
aquella foto, me decia “Quiero remar”.
el viejo me alentaba, ya vas a llegar.

Al notar mi entusiasmo
Papa  me llevo a ver una regata.
Yo, Saltaba, gritaba, viendo
como luchaban esos gladiadores de agua,
en esas barcazas.

Un buen dia un muchacho, llamado Guillermo Pedernera,
un idolo con todas las letras,
me ensenio a remar,
al subir al bote, lloraba de felicidad.

Hasta que un dia, corri una regata por primera vez,
triunfe, y de aquella foto me acorde.

Cuando baje del bote, en medio de aplausos,
el viejo me vino a ver,
le dije te voy a presentar a alguien,
me pregunto.Quien es?
Era el senior de la foto

Gabriel Alto Caldirola

REMO

Remo, remo, remo . . .
Remo hasta agotar mi deseo,
remo con el alma y el sentimiento,
hasta que mis musculos,
agonicen deshechos.

Remo aunque mi piel sea carne viva,
por las ampollas en manos y dedos.

Remo desde los calores ardientes de verano,
hasta las temperaturas bajo cero,
desde las manianas anaranjadas de destellos,
hasta que las estrellas se posen en el firmamento.

Introduzco las palas de los remos,
que son como alas acariciando el agua,
viendo como la popa avanza,
mientras brazos, piernas y espalda,
trabajan como maquinas.

El bote, esa maravilla sencilla se desplaza,
como un pajaro en pleno vuelo,
como un avion en el cielo,
o un delfin en el oceano.

Remo, sintiendo que huyo de la realidad a un mundo perfecto,
donde no hay hambre, donde no hay guerras,
el de la paz, el de los poetas y los versos.

Y cuando corro por los cerros,
y cuando con mi bicicleta hacia las alturas trepo,
al entregarme al sublime placer del sexo,
o escribiendo, tambien remo,
porque lo llevo en el pensamiento.

Remo para que el dia de maniana,
cuando padre, cuando abuelo,
relatar historias que no son imaginarios cuentos,
destinados a dar sanos ejemplos ,
a generaciones a traves del tiempo.

Remo un bote de competencia,
o un simple bote de paseo,
remo como puedo,
aun cuando duermo,
porque remar,
es, fue y sera  un suenio.

Gabriel Alto Caldirola

DESVELO

Ocurri„‚‚„†’„‚‚ܠen un lugar de mi cerebro,
en una noche de desvelos,
cuando el pensamiento quiso
que tomara un par de remos.

A pesar de estar c„‚‚„†’„‚‚‹â€modo en mi lecho,
en el delirio comenc„‚‚„†’„‚‚¨ a remar,
me fu„‚‚„†’„‚‚¬ a un mundo de fantas„‚‚„†’„‚‚¬as y paz.

Imagin„‚‚„†’„‚‚¨ corriendo una regata en una olimpiada,
con el tema musical de la pel„‚‚„†’„‚‚¬cula,
“Carrozas de fuego”,
de la haza„‚‚„†’„‚‚±a de la medalla dorada ser el due„‚‚„†’„‚‚±o,
no importando si en el intento muero,
la ilusi„‚‚„†’„‚‚‹â€n del festejo, con vino patero,
la alegr„‚‚„†’„‚‚¬a de un pueblo.

Despert„‚‚„†’„‚‚¨, queriendo so„‚‚„†’„‚‚±ar de nuevo


Gabriel Alto Caldirola

SUE„‚‚„†’‘O

En una imaginaria regata, donde no hay en juego,
ning„‚‚„†’„‚‚„…n premio, ni ninguna medalla,
solo el divino placer de una vivencia postergada,
el remero viejo, vuelve a su idilio despu„‚‚„†’„‚‚©s de un forzoso exilio.

El escenario;Un lago callado, triste y desapasionado,
que extra„‚‚„†’„‚‚±a a una generaci„‚‚„†’„‚‚‹â€n y su afectivo contacto,
y que con ellos a„‚‚„†’„‚‚±ora, „‚‚„†’„‚‚¨pocas de gloria.

Entrada en calor, nervios en acci„‚‚„†’„‚‚‹â€n,
silencio . . . , concentraci„‚‚„†’„‚‚‹â€n.

El juez de largada grita; „‚‚‚„‚‚‹â€ATENCION!

El coraz„‚‚„†’„‚‚ÂÄ‚n del remero es el motor del “Flecha de Plata”,
acelerado por Don Juan Manuel Fangio.

La autoridad, d„‚‚„†’  la segunda orden;„‚‚‚„‚‚‹â€LISTOS„‚‚‚„‚‚‹â€.

Por dentro de „‚‚„†’„‚‚¨l, circula una ruidosa adrenalina,
que es la turbina de un avi„‚‚„†’„‚‚‹â€n,
yendo a defender la soberan„‚‚„†’„‚‚¬a Argentina en Malvinas.

El Arbitro, da la „‚‚„†’„‚‚„…ltima orden; „‚‚‚„‚‚‹â€PARTIR„‚‚‚„‚‚‹â€.
baja la bandera y se pone en funcionamiento la lancha.

El bote se despega del agua,
es el salto de Michael Jordan, en una volcada.

El bote cae, no hay tregua, el remero es pura entrega.
su cabeza no piensa, su cuerpo es una m„‚‚„†’ quina de velocidad y de hacer fuerza.

En cada remada deja lamentos de una realidad golpeada,
escrita en un libro llamado Bit„‚‚„†’ cora.
En cada remada deja,
rabia de nostalgia, remando hacia el ma„‚‚„†’„‚‚±ana.
en cada remada deja, su alma, y sacrificios de horas incontadas,
sacrificios que no perdonaron, veranos, ni fr„‚‚„†’„‚‚¬os.

Parece que lo alcanzan, el se apura, pero lo pasan.
No se desmoraliza, la regata es larga, el aguanta.
Aunque vaya perdiendo se siente seguro en el agua,
sabe que no hay nada tan bello, como lo que est„‚‚„†’  haciendo.

Sus m„‚‚„†’„‚‚„…sculos dicen basta, sus ganas permanecen intactas.
Quiere llegar, pero su yo dice;„‚‚‚„‚‚ÂÄÄpara que?,
si aunque parezca una guerra esto es paz,
1esto es libertad„‚‚‚„‚‚‹â€.

Falta poco para finalizar,
su “Angel timonel guardi„‚‚„†’ n”, le dice;
1levantando . . ., va„‚‚‚„‚‚‹â€.

Agotado, extenuado, y como puede respirando,
sus piernas, columna, y brazos, se retuercen, pero a la vez lo engrandecen,
sus dientes se apretan, y sus ojos se cierran, agonizando
„‚‚‚„‚‚ÂÄÄhasta donde puede llegar el l„‚‚„†’„‚‚¬mite del esfuerzo humano?,
el sigue “tirando”, dando espect„‚‚„†’ culo.

Se vienen los „‚‚„†’„‚‚„…ltimos cien metros,
hay hambre y sed de gloria en el remero,
que cruza la meta priemero,
y elevando los brazos, y de dolor llorando,
agradece al cielo,
que desde all„‚‚„†’„‚‚¬ hab„‚‚„†’„‚‚¬a una tribuna que lo estaba siguiendo.

Cuando baja del bote, no es m„‚‚„†’ s que el despertar de un sue„‚‚„†’„‚‚±o, que pas„‚‚„†’„‚‚ܠa un recuerdo.

Gabriel Alto Caldirola

MISTERIO. (Al N5, a la L1, al U1 y U4)

Algunos siempre en el alma te llevaremos,
para otros, no ser„‚‚„†’ s m„‚‚„†’ s que un recuerdo.

Para algunos ser„‚‚„†’ s el cielo,
para otros el infierno.

Para algunos un sentimiento,
para la mayor„‚‚„†’„‚‚¬a un aburrimiento o un simple hecho.

Fuiste una necesidad de transporte en tus comienzos,
un elemento de tortura en crueles tiempos.

El progreso te fu„‚‚„†’„‚‚¨ dividiendo,
por un lado los de paseo, un poco quietos,
por el otro,
los de competencia, r„‚‚„†’ pidos,
con armoniosos movimientos.

Estos eran una obra de arte de madera,
de los que ahora pocos quedan,
lo nuevos, un para„‚‚„†’„‚‚¬so para los que reman.

Desplegando alas en el agua
en un andar tranquilo, o sin piedad,
un viaje a la aventura,
o sudor y l„‚‚„†’ grimas al ganar.

Amor no plat„‚‚„†’„‚‚‹â€nico, si verdadero,
rozando los l„‚‚„†’„‚‚¬mites de la locura por lo extremo,
que exprimiendo cuerpos,
lo hace „‚‚„†’„‚‚ÂÄźnico frente al resto.

Basta de suspenso,
es que con el me deleito,
esto es para vos amigo bote, y por supuesto,
para mi querido deporte, EL REMO.

Gabriel Alto Caldirola

Querido „‚‚„†’„‚‚‚Ârbol

Tal vez no te halles por ning„‚‚„†’„‚‚ÂÄźn lado,
y en alg„‚‚„†’„‚‚ÂÄźn lugar est„‚‚„†’„‚‚©s sepultado,
o tus restos se encuentren abandonado,
lejos de tus amigos los p„‚‚„†’„‚‚‹â€jaros,
pero yo jam„‚‚„†’„‚‚‹â€s te he olvidado.

Porque fuiste mutilado,
y de tu madera, (tu esencia),
Botes con remo se fabricaron,
que me hicieron tocar el cielo con las manos.

Vaya querido „‚‚„†’„‚‚‹â€rbol, si nos vieran hablar,
me llevar„‚‚„†’­an a un neuropsiqui„‚‚„†’ trico.

Como te dec„‚‚„†’­a, de vos hicieron una embarcaci„‚‚„†’„‚‚ÂÄ‚n,
due„‚‚„†’„‚‚±a de r„‚‚„†’­os y lagos,
y por vos nac„‚‚„†’­a el remo,
un deporte de iluminados.

Algunos de ese deporte abusaron
y con el tiempo lo ignoraron,
o pas„‚‚„†’„‚‚ÂÄ‚ a ser cosa del pasado,
yo aunque me ausent„‚‚„†’„‚‚© por un periodo largo,
soy su eterno enamorado.

Ese deporte que dej„‚‚„†’„‚‚ÂÄ‚ huellas que me marcaron, por los dolores causados,
porque deja m„‚‚„†’„‚‚ÂÄźsculos extenuados,
y a pesar de ello, di„‚‚„†’„‚‚ܠrobustez a mis piernas y brazos,
para abrazar a un ser querido, o admirado,
amigos, con el que compartimos „‚‚„†’„‚‚©xitos y fracasos,
mi hijo, un bello milagro,
un ni„‚‚„†’„‚‚±o, un abuelo desamparado,
un amor encontrado.

Ese deporte que gracias a ese „‚‚„†’ rbol,
me hizo un tipo apto para vencer cualquier obst„‚‚„†’„‚‚‹â€culo,
o para adaptarme a situaciones l„‚‚„†’­mites que van en contra de lo planeado,
un poeta inspirado. . .Todo por ese viejo „‚‚„†’ rbol.

Gabriel Alto Caldirola

ODA A LA IMPOTENCIA.

Vos por fuera del lago,
ellos sobre el lago,
vos mirando lo que alguna vez,
fu„‚‚„†’„‚‚¨ tu escenario, de duelos encantados,
ellos remando.

No es as„‚‚„†’„‚‚¬,
pero imagin„‚‚„†’ s que te est„‚‚„†’ n mirando,
ellos haciendo lo que pueden,
vos envidiando.

No es as„‚‚„†’„‚‚¬, pero sent„‚‚„†’„‚‚¬s que te est„‚‚„†’ n buscando,
vos quer„‚‚„†’„‚‚¨s guerra,
ellos est„‚‚„†’ n preparados.

Y sent„‚‚„†’„‚‚¬s que el tiempo ha pasado,
pero que tu vida no ha terminado,
que quer„‚‚„†’„‚‚¨s estar dentro de ese lago
que tantas satisfacciones te trajo,

Un bote, esa obra de arte m„‚‚„†’ s bella que un auto,
como un coraz„‚‚„†’„‚‚‹â€n enamorado
como un hijo a la salida del trabajo,
como el pan de los necesitados,
te est„‚‚„†’  esperando.

Gabriel Alto Caldirola


 


 


 


 
   
 

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